Libro Resumen Jornadas Nacionales de la Sociedad Española de Paraplejia 2014
La terapia de las úlceras por presión (UPP), engloba un abanico de actuaciones que van desde el manejo de la carga tisular, la valoración nutricional y el abordaje de la infección bacteriana, hasta el tratamiento quirúrgico. Cuando estas úlceras aparecen en la población lesionada medular, los problemas se magnifican, ya que asientan sobre los tejidos denervados de pacientes paralíticos e incontinentes. Se estima que el 22% de la población ambulatoria controlada por enfermería tiene UPP, y que entre el 3,5% y el 29% de los ingresados en los hospitales también las presentan, dependiendo su variabilidad de la dedicación del centro sanitario. La incidencia anual de UPP en lesionados medulares oscila del 20% al 31% y se estima que hasta el 80% de los mielolesos, sufrirán alguna escara a lo largo de su vida. El envejecimiento complica la integridad de la piel y un 30% la padecerán 20 años después del inicio de su lesión medular. Los tratamientos utilizados para su cierre, son muy variados. Las medidas conservadoras abarcan entre otras: el oxígeno hiperbárico, ultrasonidos, estimulación eléctrica, laser, terapia de presión negativa, etc. con evidencias limitadas de beneficios. La cirugía es el último recurso. Comenzó a utilizarse hace casi cien años y los injertos y colgajos son la norma. Desde el año 2006 se ha incorporado en nuestro Hospital, una nueva técnica quirúrgica relacionada con la terapia celular, que se desarrolla a continuación.